Los productos turísticos locales deben ser redefinidos en determinados casos, intentando hacerlos más atractivos. Esta redefinición consiste en dar una nueva dimensión a los productos, buscando, normalmente, una repetición de visitas, reducción de la estacionalidad, aumentar el tiempo de estancia,... En ello está la ciudad de Córdoba con la introducción de espectáculos de luz y sonido en sus principales monumentos. Primero se puso en marcha "El Alma de Córdoba" en la Mezquita Catedral, a continuación "Córdoba, la luz de las culturas" en el Alcázar de los Reyes Cristianos.
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